miércoles, 1 de junio de 2011

WHERE IS YOUR BROTHER?


Hoy quiero compartir una hermosa experiencia que tuve,antes de que se borren las imágenes más hermosas. Tal vez así cada vez que lea esto pueda revivir cada una de las sensaciones y reavive el amor por los demás, me haga salir una vez más de mi burbuja y ver a Jesús en mis hermanos.
Anoche me escapé un ratito antes del ensayo del teatro y me fui al arzobispado, a la salita del CAAM. Era mi primer encuentro con la Comunidad de Músicos, y sabía que iban a hacer una actividad especial, pero nada más. Jamás imaginé que iba a ser una experiencia que iba a cambiar mi mirada. Cuándo llegué la pequeña sala estaba llena de chicos y chicas sonrientes,llenos de vida y del amor de Dios.. Y, lo más importante, con muchísimas ganas de compartirlo con el mundo. Así fue como Mili, la coordinadora, nos comunicó que la actividad del día era llevarles mate cocido y criollitos a la gente en situación de calle, y que luego íbamos a cantarles. Nos dividimos en grupos para recorrer los diferentes sectores del centro de la city,agarramos cada uno un termo y ¡a misionar se ha dicho!.
Comenzamos a caminar y nos pasó algo muy raro: No encontrábamos a NADIE. Pasamos casi media hora caminando con nuestros termos sin encontrar a quien convidar nuestro amor. En eso uno de los chicos dice "allá hay alguien!" corrimos.. Y no. No era.. jajaja! Hasta que al fin encontramos a la entrada de un deposito a dos señores que ya estaban durmiendo. Ambos pintaban. Uno provenía de paraguay y el otro según el de Santa Fe,pero había "recorrido casi toda Sudamérica". En especial este último compartió con nosotros que había tenido un padre golpeador, que a lo largo de su vida se dedicó a la pintura y la fotografía. Que tiene un hijo de cuarenta años de profesión fotógrafo,pero que desconoce su situación. Seguimos camino. Luego de hacer unas cuantas cuadras encontramos un niño recogiendo cartón. Eran las diez de la noche y hacía muchisimo frío. Atareado como estaba no se percató de nuestra presencia hasta que le hablamos, y,para nuestra sorpresa, al hacerlo salió un segundo niño de adentro de la bolsa. Creo que fue un sentimiento común de bronca de todo mi grupo cuando les preguntamos dónde estaban sus padres el escuchar que estaban en su casa. ¿Los padres EN LA CASA? ¿a resguardo de las bajas temperaturas mientras sus hijos de 8 y 7 años estaban expuestos a los peligros de la calle?. Al contrario de las personas anteriores ellos no tenían muchas ganas de hablar. Se notaba que solo deseaban terminar con la labor para volver a casa. De hecho, uno de los chicos fue a comprar alfajores para darles en el supermercado que estaba detrás nuestro, y para cuando volvió ya se habían marchado. Luego de caminar por más lugares en busca de gente,decidimos marchar por la peatonal para ir al lugar de encuentro con los demás: la plaza San Martín. En el camino íbamos charlando sobre las sensaciones que habíamos tenido, sobre como para la gran mayoría tenía tanta o más importancia que la taza de mate cocido el ser escuchado. ¿cuántas veces nos sentimos tan vacíos y solos por no tener un oído amigo?. Mientras compartíamos, una de las chicas notó que había una parejita de artesanos acurrucaditos, con evidentes signos de estar pasando frío. Así que les ofrecimos un poco de mate y criollitos. Y ahi, tímidamente primero.. y luego con una sonrisa de agradecimiento comenzamos una amena charla. Cuando nos estábamos yendo nos llamaron dos chicas del puesto de enfrente "chicos, ¿nos dan a nosotras también?". Y ese fue el inicio de otra hermosa charla, en la que me enteré (entre otras cosas) que los aritos que pagué $20 la chica los vendía a cinco ( Me quise morir). En fin.. Ambas eran mochileras, una de Chile, la otra de brasil y se dedicaban a vender artesanías. La última que mencioné esta casada y ambos tienen un hermoso hijo de 7 años, que va al colegio. Me comentó que estaban viendo de irse a ecuador en las vacaciones de julio, porque no tienen abrigo para pasar el frío. Esa es una de las cosas que no entiendo de la gente que conocimos ¿cómo hacen para viajar tanto si no tienen dinero?.. Es algo que voy a intentar averiguar.. ya les preguntaré.
Una de las cosas que más me marcaron de la charla de esta mujer fue que mencionó a un tal Osho, que en sus libros habla de que con los alimentos no solo INGERIMOS energía calórica,sino también toda la ENERGÍA POSITIVA O NEGATIVA DEL AMBIENTE en el cual lo hacemos. Y que al almorzar/cenar mirando la televisión estamos dandole paso directo a nuestro cuerpo a toda esa energía terriblemente fea de las cosas que pasan...
(to be continued)

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